Lo que parece una pregunta fácil a priori, puede llevarnos a descubrir cuántas materias puede llegar a gestionar un abogado según su especialidad. ¿Sabías que, por ejemplo, un abogado laboralista también puede encargarse de tu caso si te han perseguido detectives? Porque todo hay que ponerlo en su debido contexto.
No deja de ser interesante todo el conjunto de subespecialidades que cubre cada tipo de abogado. Por eso, hoy el abogado Jorge Campmany, director del bufete Campmany Abogados, nos ayuda y nos hace una selección de los más destacados.
Tipos de abogados
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La base de la que se debe partir a la hora de responder a la pregunta “¿qué tipo de abogado necesito?”, o “ ¿Cuál me puede ayudar mejor?”, es que no es suficiente elegir a un letrado solamente por la rama en la que es experto.
A esto hay que sumar su cualificación, experiencia y reputación. Tres aspectos de los que hoy en día te puedes informar fácilmente por internet, y que son la simiente de depositar o no nuestra confianza en un determinado profesional.
Veamos a continuación el listado de las principales clases de abogados que existen en España.
Abogados penalistas (Derecho Penal)
Los más conocidos, sin duda. Letrados que defienden a los sospechosos -o a las víctimas- de un robo o un homicidio, por ejemplo. En general, cualquier acto delictivo que sea denunciado. Los libros de cabecera de un abogado penalista son el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Y tras un juicio penal pueden declararse penas de cárcel.
Estos profesionales también gestionan expedientes de lesiones, vulneraciones del derecho a la intimidad, estafas, delitos fiscales, blanqueo de capitales, delitos sexuales, informáticos, y… laborales.
En este último caso, quizá te preguntes si no sería mejor acudir a un abogado laboralista. La respuesta es no, ya que aunque el escenario sea laboral aquí estamos hablando de un delito. En dichos casos hay que acudir a los juzgados de lo Penal, y no de lo Social (tribunales civiles).
Para que lo entendamos mejor, no es un hecho delictivo que una empresa emita un despido improcedente -asunto que correspondería a un abogado laboralista-. Por esa razón un empresario nunca llegará a ir a prisión. Pero sí es delito obligar a realizar jornadas excesivas de trabajo sin alta en la Seguridad Social. No obstante, cada circunstancia debe ser valorada exhaustivamente para ver qué tipo de abogado es el adecuado.
Abogados laboralistas (Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social)
Siguiendo precisamente con el ejemplo de los abogados laboralistas, como acabamos de avanzar estos son responsables de casos relacionados con el trabajo: despidos, impagos de salarios, acoso laboral o mobbing, modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, accidentes o enfermedades profesionales… Insistimos en que son materias en las que, cuando hay “culpable”, el castigo siempre es económico, no hay riesgo de cárcel. En eso se diferencia, a grandes rasgos, el Derecho Laboral civil del penal.
Abogados especialistas en incapacidad permanente
Aunque no tiene por qué, los abogados laboralistas pueden, a su vez, trabajar en procesos contra la Seguridad Social: reclamaciones de incapacidad permanente, sobre todo. En las “batallas” contra el INSS -y las mutuas, que muchas veces son las que abonan las pensiones-, es esencial contar con un defensor con experiencia y éxito en esta tipología de casos.
Paralelamente, los abogados laboralistas también, y muy habitualmente, estudian y tramitan procesos fuera de los tribunales: planificación y solicitudes de jubilación, reclamaciones de complementos económicos en prestaciones -como lo es el complemento de maternidad que ahora pueden exigir los padres-, etc. Porque todo lo que se vincule con la vida laboral de la persona, no siendo delito, es labor del experto en Derecho Laboral.
Un caso curioso que llevó un miembro del equipo de Campmany Abogados fue el de una empresa que contrató detectives para que espiaran a una trabajadora que estaba en situación de baja médica pero que tenía una cuenta en Instagram donde se veía que asistía a eventos de lujo.
Otras especialidades muy solicitadas
Abogados de familia
También enmarcados dentro de los márgenes del Derecho Civil, los abogados de familia son los que trabajan en divorcios, custodia de hijos, adopciones, testamentos, herencias, sucesiones… Muchas veces estos profesionales incluso intervienen directamente para mediar en conflictos familiares.
Abogados de extranjería
Defienden a clientes extranjeros a quienes se les deniega la tarjeta de residencia, o la renovación de la residencia en nuestro país, sobre todo. Y tramitan la nacionalidad, la contratación de extranjeros, la reagrupación familiar, el denominado “arraigo” en personas que se encuentran en España en situación irregular, etc.
Derecho bancario
Hace pocos años experimentaron un boom por la reclamación de las hipotecas con cláusulas abusivas, como anteriormente ocurrió con las participaciones preferentes.
Pero hoy en día están apostando fuerte, por ejemplo, por las reclamaciones relacionadas con las tarjetas revolving. Grandes entidades bancarias están sufriendo golpe tras golpe en las últimas décadas, en favor de los derechos de los ciudadanos.
Negligencias médicas
Esta subespecialidad también lleva unos años despuntando. Este tipo de abogado no gestiona una pensión de incapacidad permanente tras una mala praxis médica -cosa que haría un letrado laboralista-, sino que “atacan” directamente al médico supuestamente responsable. Eso sí, por medio de su aseguradora, que es quien acaba pagando.
Accidentes de tráfico
Tal como sucede con los abogados de negligencias médicas, los abogados especialistas en accidentes de tráfico no luchan por pensiones de la Administración por una incapacidad por accidente (que puede ser de trabajo o no laboral), sino que tratan con las aseguradoras para conseguir mayores indemnizaciones.
Ley de la Segunda Oportunidad
Protagonista en la actualidad de muchas campañas de publicidad. Los letrados que se dedican a trabajar la Ley de la Segunda Oportunidad ayudan a personas que lo han perdido todo por las deudas. Y que con este mecanismo pueden “empezar de cero”.
Abogados mercantilistas
Por último, y dentro de esta selección realizada por Jorge Campmany, hallamos a los versados en Derecho Mercantil, idóneos para ir de la mano con las empresas. Al igual que los abogados laboralistas, los mercantilistas no solo trabajan frente a los jueces, ya que llevan a cabo un enorme número de actos administrativos: redacción de documentos para contratos, fusión de sociedades, acuerdos o negociaciones, etc.
¿Cómo busco a un abogado?
Salvo los profesionales que aún no han digitalizado su oferta de servicios, los bufetes de abogados cuentan con páginas web propias.
Pero fuera de ellas, puedes encontrar testimonios indicadores de su reputación online, como por ejemplo en las reseñas de Google. O en artículos en prensa.
No es bueno dejarse guiar por cualquier opinión presente en la red, en absoluto. Asimismo, solo por la cantidad de seguidores y el contenido de los comentarios de un despacho de abogados en las redes, el usuario se puede hacer una idea de la valoración que tiene entre las personas que han utilizado sus servicios o probablemente lo harían.
