Los dispositivos digitales están presentes en todas partes en el mundo actual ayudando a las personas a comunicarse a nivel local y global con mayor facilidad.
La mayoría de nosotros pensamos inmediatamente en ordenadores, teléfonos móviles e Internet como las únicas fuentes de evidencia digital, y cualquier aparato tecnológico que procese información puede llegar a utilizarse con fines criminales.
La evidencia digital es un registro de la información guardada o difundida a través de un sistema informático que puede utilizarse como prueba en un proceso judicial, como por ejemplo la certificación de un contenido web. Es cualquier dato digital que pueda relacionar un delito con su víctima o con su autor.
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En este artículo queremos hablarte de cómo puede ayudarte una prueba digital en un proceso judicial y cómo de útil puede ser para ti tener una certificación de un contenido web para demostrar que alguien ha intentado difamarte o causar algún tipo de perjuicio a tu reputación online.
Prueba electrónica o digital
La prueba electrónica o digital es toda información con valor probatorio contenida en un medio electrónico o transmitida por dicho medio.
La era digital en la que vivimos cambia de manera sustancial la forma que tenemos de comunicarnos, y esto también afecta al formato de la información probatoria que se presenta durante un proceso civil, penal, laboral o administrativo.
La prueba electrónica, al tratarse de un elemento intangible, implica un procedimiento especial antes de poder confirmar su validez como prueba.
Si entramos de manera más detallada en su definición, hay que tener presente que:
- Se refiere a cualquier clase de información digital.
- La información ha debido ser producida, almacenada o transmitida por medios digitales.
- Debe ser susceptible de tener el efecto de acreditar hechos en un proceso judicial.
- Se trata de una categoría de prueba tecnológica.
¿Cómo se obtiene la prueba digital?
Facturas y albaranes digitales, contratos que han sido remitidos por correo electrónico e incluso conversaciones de WhatsApp u otras plataformas de mensajería instantánea, son pruebas judiciales en el caso de que las circunstancias así lo exijan.
La información que garantiza la integridad de una prueba electrónica no es algo que se encuentre fácilmente visible.
Por poner un ejemplo, si hablamos de una fotografía, esta no es solo importante por su contenido sino que importa más por sus metadatos. Los metadatos son los datos de la fotografía que no se ven, como la fecha de la fotografía, la cámara fotográfica, la geolocalización, etc.
Estas pruebas deben ser recopiladas por un perito informático forense que, una vez accede a esa información, debe estar capacitado para presentarla de manera que sea accesible en igualdad de condiciones para todas las partes implicadas.
¿En qué formato presentar una prueba digital?
La Ley impone unos criterios muy particulares a la hora de que un tribunal acepte o no la presentación de un elemento probatorio en versión digital.
En la actual era digital, cada vez es más habitual recurrir a pruebas vinculadas a medios electrónicos para defender una determinada posición ante la justicia.
Entre esos formatos y soportes probatorios se encuentran correos electrónicos, comunicaciones electrónicas (chats, SMS, WhatsApp, Facebook…), páginas web, pendrives, discos duros de ordenador, etc.
La jurisprudencia admite como prueba todas estas informaciones si vienen respaldadas por una prueba pericial informática.
Requisitos para garantizar la validez de una prueba digital
Los requisitos principales que se deben cumplir para asegurar la validez probatoria de una evidencia digital son los siguientes:
- La prueba electrónica hay que obtenerla de manera lícita.
- Hay que respetar el derecho a las comunicaciones, el derecho al honor, a la intimidad y a cualquier otro derecho fundamental.
- Hay que respetar la cadena de custodia de la prueba digital, es decir, asegurar que las pruebas no han sido manipuladas durante el proceso de obtención, análisis y presentación.
- Será muy importante probar la autenticidad e integridad de la prueba electrónica por medio de un perito ingeniero en informática colegiado.
Inconvenientes de las pruebas digitales
Frente a las pruebas tradicionales y físicas, las pruebas digitales presentan algunos inconvenientes o dificultades cuando se trata de obtener valor probatorio.
Algunos de los diversos inconvenientes que genera la presentación de una prueba digital son los siguientes:
- Falta o escasez de regulación propia y sistemática en el ordenamiento jurídico español.
- Escasa jurisprudencia al respecto.
- Materia desconocida en el ámbito jurisdiccional y muy técnica, en la que no existen muchos expertos.
- Exige conocimientos muy específicos.
- Dificultad de presentar las pruebas de forma comprensible al tribunal.
- Mayor dificultad de que una evidencia digital sea aceptada como prueba por un tribunal, ya que se suelen exigir mayores garantías que con pruebas tradicionales.
- Alto coste económico de examinar e interpretar la información contenida en una prueba digital.
- Dificultad para conocer cómo se procesan los datos y cómo se interpretan las leyes procesales específicas.
- Dificultad para probar incuestionablemente la autenticidad, integridad, fiabilidad y origen de la prueba digital.
- Volatilidad de los datos y facilidad de manipulación.
- Dificultad para identificar al autor del delito.
¿Qué es la certificación de un contenido web?
Nos atrevemos a decir sin atisbo de duda que nadie puede imaginarse cómo serían nuestras vidas sin la existencia de Internet.
La red de redes nos ha abierto las puertas a un mundo lleno de información en el que no es necesario que te muevas del sofá de tu casa para estar plenamente informado. Asimismo, Internet también se ha convertido en el entorno idóneo para que se produzcan múltiples actividades de carácter delictivo.
Es por ello que, si nos encontramos inmersos en un procedimiento judicial, obtener una certificación de un contenido web puede ser un medio de prueba conveniente y necesario para defender nuestros derechos.
Es cierto que nosotros mismos podemos hacer capturas de pantalla del contenido de un sitio web en el que alguien nos ha difamado o está transmitiendo información errónea sobre nosotros, pero la realidad es que son fácilmente impugnables en un proceso judicial.
Además, un perito tendría que realizar una prueba para corroborar que lo que hemos presentado no ha sido alterado ni manipulado, con el elevado coste que esto supone y sin poder garantizarnos su validez.
Otra posible opción es conseguir la certificación de un sitio web acudiendo a un notario para que conste en escritura que en determinado día y a determinada hora se accedió a determinada página web y que la prueba que se presenta recoge ese contenido.
Esta sería una solución legal y efectiva, pero su elevado coste y la lentitud del proceso hace que solo sea una opción viable cuando se trata de casos de cierta trascendencia o relevancia.
Sin embargo, con la aplicación SaveTheProof puedes certificar de forma inmediata, económica, fácil, y lo más importante, con validez legal, el contenido de páginas web y ficheros, con lo que te ahorrarás múltiples quebraderos de cabeza y las pruebas con las que cuentas estarán a buen recaudo.
Si te encuentras en un caso parecido o estás pasando por una situación en la que tu persona está siendo objeto de difamación, te recomendamos encarecidamente que cuentes con herramientas como SaveTheProof que serán de gran ayuda si estás en proceso de limpiar tu buen nombre.
