La ley de voluntades digitales y el sucesor digital

Marbila Reyes
Ingeniera química que a lo largo de su carrera ha demostrado una gran capacidad para gestionar y liderar muchas y variadas operaciones al mismo tiempo. A sus espaldas lleva proyectos de contenido, reputación online y copyright para diversas empresas y organismos, tanto a nivel internacional como local y nacional.
ley de voluntades digitales

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A pesar de que Internet ya lleva con nosotros unos cuantos años, es un hecho que todavía existen muchas cosas que mejorar en cuanto a su marco jurídico se refiere, como la ley de voluntades digitales.

Desde nuevos trabajos que hasta hace unos años resultaban inimaginables, hasta nuevas formas de comunicarse como las redes sociales.

Todas estas nuevas oportunidades derivan en situaciones a las que todavía no estamos acostumbrados.

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Uno de los problemas más habituales surge cuando una persona fallece, el saber que ocurre con sus cuentas digitales. Si tiene una red social a su nombre, una suscripción activa a una plataforma…

Vamos a ver en que consiste la ley de voluntades digitales.

¿Qué es la ley de voluntades digitales?

La ley de voluntades digitales fue promulgada en Cataluña un 27 de junio de 2017.

Básicamente, esta ley sirve para que las personas puedan legar la administración de todos sus servicios digitales una vez que hayan muerto.

Estos servicios digitales van desde los perfiles de las redes sociales, las cuentas de correo o cualquier plataforma de vídeo digital, por ejemplo.

Esta ley recoge que en los testamentos se pueda designar a la persona encargada de administrar dicho servicio digital. Básicamente, estamos hablando de que se puede legar cualquier servicio digital como si se tratara de un bien físico normal y corriente, habitual en todo tipo de herencias.

Así mismo, es importante señalar que esta ley no se encuentra condicionada exclusivamente al fallecimiento de la persona. Si por el motivo que sea, una persona queda incapacitada, a través de esta ley la persona tutelada podrá administrar y llevar todos los servicios digitales del afectado.

¿Qué permite la ley de voluntades digitales?

Esta ley da derecho a la gestión de los servicios digitales de la persona afectada.

En este caso, la administración de las propiedades digitales deberá de cumplir siempre con las voluntades de la persona. Esto implica que, si el fallecido en el testamento designa a una persona para que elimine o cierre sus servicios digitales, esta persona deberá de cerrar la cuenta obligatoriamente.

Esta ley también reconoce el derecho que tienen los padres, así como la obligación, de evitar que sus hijos hagan un mal uso de la tecnología.

Si saben que su hijo se encuentra haciendo algún mal por internet, ya sea a través del uso de las redes sociales o del correo electrónico entre otros, la justicia facilitará a los padres todas las medidas necesarias para evitarlo.

¿Qué es el Registro electrónico de voluntades digitales?

Una de las novedades de esta ley es que se puede ordenar de más formas además del testamento.

Para ello, se crea el Registro electrónico de voluntades digitales que depende directamente del Departamento de Justicia de la propia Generalitat.

Este Registro sirven para que los interesados puedan designar de forma telemática al heredero siempre y cuando se disponga de firma electrónica.

Este Registro tendrá el mismo valor que el testamento, por lo que la persona que haya heredado no tiene porque figurar necesariamente en dicho testamento.

¿Dónde aplica la ley de voluntades digitales?

Esta ley es pionera de Cataluña que es donde se encuentra funcionado.

Nace para responder al problema que se da cuando la persona fallece y quedan sin administrar todos sus servicios sociales.

A pesar de que se trata de algo novedoso y que está ayudando a mejorar mucho las cosas en Cataluña, también es cierto que esta ley cuenta con algunos problemas. Estos problemas se originan básicamente al aceptar los términos contractuales de una compañía a través de Internet.

A pesar de que percibimos como algo normal el aceptar diferentes condiciones de uso para poder disfrutar de ciertos servicios, esto supone una traba para la ley.

Piensa que cuando estás utilizando una red social como Facebook, estás contrayendo una relación jurídico privada con una compañía que se encuentra fuera de nuestras fronteras.

El problema en este caso reside en que dicha relación no puede ser controlada a través de una ley y no es fácil eliminar una cuenta de Facebook de una tercera persona.

A pesar de que habitualmente nos encontramos con numerosos ejemplos de compañías que ponen toda clase de facilidades para cerrar cuentas y perfiles de fallecidos por parte de sus familiares, la compañía en cuestión podría negarse sin que esto supusiera algún problema.

Para que esta ley fuese bastante más efectiva y no tuviera este problema, debería de regularse una jurisdicción digital que vaya más allá de los servicios de nuestras fronteras.

Estamos ante una idea bastante innovadora que está ofreciendo soluciones a problemas que hace unos años ni imaginábamos, a pesar de esto, todavía queda mucho camino por recorrer.

Redes sociales donde aplican las voluntades digitales

Realmente todavía no existen servicios digitales que contemplen este tipo de situaciones. Como hemos visto antes, las relaciones contractuales con los diferentes países dificultan todavía este tipo de operaciones.

Si que es verdad que muchas redes sociales no suelen mostrar problemas cuando se solicita la retirada de la cuenta de la persona fallecida.

El principal problema surge cuando hay dinero de por medio.

Con esta ley, Cataluña agiliza mucho los trámites de cara a que las personas legadas no tienen que solicitar consentimiento de nadie para poder gestionar dichas cuentas. Esto antes suponía una traba legal que podía ralentizar el proceso y entorpecerlo, debido a la burocracia necesaria para llevarlo a cabo.

Como se puede imaginar también, los gastos que tuviera la persona fallecida en sus servicios digitales también caerán en el activo hereditario. Con el paso del tiempo es de suponer que esta ley irá tomando una mayor relevancia y las empresas empezarán a ser conscientes del problema.

Es algo lógico de entender. Esto se debe a que el target principal de las redes sociales son personas jóvenes, por lo que en la gran mayoría de los casos todavía no se ha parado a pensar nadie en que sucederá cuando ya no estén.

Sin lugar a duda se trata de una ley bastante importante que ha marcado una época en Internet.

Entender estos servicios digitales como un legado es fundamental, sobre todo a día de hoy, ya que vivimos en una sociedad en donde cada vez son más las personas que obtienen ingresos a través de Internet en negocios de todo tipo o directamente por sus redes sociales.

Si te resulta interesante la ley de voluntades digitales o tienes dudas sobre este tema déjanos un comentario sobre tus impresiones.

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