Desde la proliferación de internet hay que tener mucho más cuidado con los fraudes y con las estafas. En este artículo te vamos a hablar del shishing, una de las estafas más habituales y también te vamos a mostrar cómo protegerte.
¿Qué es el smishing?
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El smishing es un método de engaño que se lleva a cabo a través de SMS a un teléfono móvil para conseguir información personal del usuario y, como te puedes imaginar, hacer un uso fraudulento de esta.
El smishing se parece bastante al phishing, ya que en esencia se trataría del mismo método con la salvedad de que el smishing se lleva a cabo vía SMS mientras que el phishing es a través de correo electrónico. Debido a esto podríamos referirnos a este término como SMS phishing.
El smishing realmente no se trata de algo nuevo. Se trata de una técnica que apareció por primera vez en 2008, una época en la que era más habitual utilizar el servicio de mensajería que el correo electrónico. Sin embargo, a pesar de tratarse de una técnica antigua el hecho es que ha evolucionado bastante bien y suele ser un habitual en nuestros días.
La razón es bastante sencilla, las mejoras en la comunicación han provocado que este smishing se lleve a cabo a través de aplicaciones de mensajería, por ejemplo, WahtsApp. El auge de todas estas aplicaciones ha hecho del smishing uno de los fraudes más habituales y en el que, por desgracia, cada vez caen más personas.
¿Qué hacer ante SMS fraudulentos?
Lo primero que debes de hacer si te llegan este tipo de mensajes es ignorarlos.
No te va a llegar un SMS con un premio de un concurso que no has participado ni nadie te va a enviar dinero sin ninguna razón. Desconfía y elimina el mensaje, nunca respondas.
Por otro lado, si ya has sido víctima y por error o porque te han engañado has accedió al SMS deberás de seguir estos pasos. Lo primero que debes de hacer es contactar con el banco y bloquear la operación o la cuenta. De esta forma la cuenta que haya sido sustraída ya no podrán retirar más dinero de ella ni llevar a cabo compras.
Lo siguiente es contactar a la Guardia Civil o Policía Nacional y comunicar el caso. Aporta las pruebas pertinentes y denuncia el fraude. Ellos se encargarán de tratar de buscar a la persona que te ha estafado y así evitar que se engañe a muchas más personas.
Por último, debes de tener en cuenta que aspectos te han podido robar de tu teléfono móvil. A veces estas operaciones son más complicadas de lo que en un principio parecen ser y pueden hacer accedido a más información que guardas en tu teléfono.
Te recomendamos cambiar todas las contraseñas, tanto de las aplicaciones que tienes instaladas como de aquellas cuentas que accedas a través de tu teléfono. Si has sido víctima de smishing nunca sabes que más datos te han podido sustraer así que lo mejor es ser prudente.
¿Cuáles son las mejores prácticas para no caer en el smishing?
Siempre que te llegue un SMS de un remitente desconocido desconfía.
Nunca facilites ningún tipo de información que se te pida en un SMS. Para que te hagas una idea, un banco jamás te va a preguntar por tu código secreto ni por tu tarjeta de crédito
Tampoco abras ningún tipo de enlace que te manden ni te descargues ningún archivo. Lo más recomendable en estos casos es bloquear siempre el remitente para que no vuelva a ocurrir. Si tienes dudas siempre podrás verificar el remitente. Busca en internet con el contenido que te ha llegado del SMS y seguro que encuentras a más gente que le ha pasado lo mismo.
¿Cuáles son las formas más habituales del smishing?
El objetivo de estos mensajes es siempre conseguir información, ya sea facilitándosela tú mismo al caer en sus redes o bien infectándote el teléfono y consiguiéndola ellos mismos.
Las tentativas siempre suelen ser las mismas, algo de lo más sugerente, haciendo clickbait, para que te motive pinchar en el enlace que te mandan. De esta forma te tocarán premios en metálico, teléfonos móviles de alta gama, un crédito para gastar en una tienda online… todo mentira.
Finalmente, también es habitual que te llegue un mensaje diciendo que no se te ha podido entregar un pedido y que llames al repartidor o mensajes de “compañías” fraudulentas para hacerte un descuento en tu factura de la luz o del teléfono.
Por muy tentador que te acabe resultando debes de tener en cuenta que nadie va a regalar nada porque sí. Las trampas deben de ser sugerentes para tentar al usuario a que entre en el mensaje. Bloquea y ni tan siquiera lo leas, así será mucho más sencillo caer en la tentativa y evitar caer en el smishing.