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Las redes sociales han cambiado la forma de la que vemos el mundo. Además de proporcionarnos nuevas formas de comunicación, es un hecho que han aparecido nuevos delitos a través del uso inadecuado de estas redes. A parte de los nuevos delitos, también otros existentes como las injurias que se producen a partir del uso de estas redes.

Si afirmásemos que hoy por hoy no somos capaces de pasar un solo día sin echar un vistazo a nuestras redes sociales, probablemente no estaríamos muy alejados de la realidad. Su nivel de popularidad no deja de aumentar a medida que van llegando nuevos usuarios a plataformas como Facebook, Instagram o Whatsapp, entre otras.

Es indiscutible que las nuevas tecnologías y servicios nos ofrecen múltiples ventajas y a día de hoy casi se podría afirmar que no podemos imaginarnos la vida de otra forma. Pero, en ocasiones, se utilizan también como una vía de propagar formas de violencia que promueven la humillación pública de las víctimas, dañando gravemente su privacidad, intimidad y derecho al honor.